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sábado, 24 de septiembre de 2011

BELLE GUNNESS

*Arrastrando sentimientos*

BELLE GUNNESS:UNA "AMABLE" ASESINA EN SERIE




La mañana del 28 de abril de 1908 la granja de Belle Gunness comenzó a ser devorada por las llamas de un fuego intencionado. En ella se encontraban Belle, de 48 años, y sus tres hijos: Myrtle y Lucy, que eran adoptadas y tenían 11 y 9 años, respectivamente, y Phillip, de 5 años, que era su hijo biológico.




Phillip Gunness




Myrtle y Lucy

El peón agrícola Joe Maxson trató de salvar a la madre y a sus hijos, pero no los encontró ni respondieron a sus gritos. Dos vecinos, Clifford y Humphrey, acudieron a ayudarlo. Humphrey encontró una escalera cerca del granero y la colocó contra las paredes exteriores. Subió por ella y miró detenidamente en varias ventanas, pero no vio señales de vida. La puerta de entrada estaba cerrada y no podían abrirla. Los vecinos fueron acudiendo e intentando ayudar hasta que se hizo evidente que nadie podía permanecer con vida dentro de la bola de fuego en la que se había convertido el hogar de los Gunness.

Los vecinos de La Porte, Indiana, se compadecieron del triste final de la pobre viuda, una mujer de origen noruego que se había ganado el respeto de la comunidad por lo que creían frecuentes y fortuitas desgracias personales. Admiraban su fortaleza de espíritu, su amabilidad y su aspecto. Belle tenía el pelo rubio, unos bonitos ojos azules y, aunque le sobraba algo de peso (tenía 1.83 m. de altura y pesaba 91 kilos), su apretado corsé la proporcionaba una figura muy atractiva. Los hombres volvían la cabeza para observar a aquella mujer diferente a las demás que personificaba el glamour y el sex-appeal.

Los periódicos Herald y Argus cubrieron extensamente la noticia. Lo más asombroso era que el cadáver de Bella apareció sin cabeza. Para todo el mundo, el sherif Smutzer, los tribunales e incluso los pobladores, no había duda de que se trataba de un asesinato y que la víctima era la pobre viuda y sus pequeños hijos.

Sin embargo, la explicación de lo ocurrido no iba a ser tan sencilla. Belle Gunness encerraba muchos secretos: una terrible vida llena de los crímenes más despiadados. Como muchos otros psicópatas, sabía mostrarse como una mujer amable y encantadora, alguien aparentemente inofensivo que, sin embargo, podía matar sin piedad y sin remordimientos a todos aquellos que se interpusieran en sus planes o que tuviesen algo que ella deseaba.

Bella Poulsdatter nació en 1859 en Trondhjeim, Noruega. Con 24 años decidió seguir los pasos de su hermana Anna, que vivía en Estados Unidos, y buscar una vida mejor embarcando hacia el Nuevo Mundo. En Chicago conoció a su primer marido, Mads Sorenson, un hombre conservador, deseoso de formar una familia. No pudieron concebir hijos de modo que decidieron adoptar tres niñas: Jennie, Myrtle y Lucy.

Los vecinos consideraban a los Sorenson una familia feliz. Belle era una mujer discreta y callada. Lo único llamativo es que tuvieron la mala suerte de que su casa y su pequeño negocio se quemasen, quedando milagrosamente sus residentes a salvo. La tienda, que sólo ocasionaba pérdidas, proporcionó una buena ganancia cuando se cobró el seguro.

En 1900 murió de repente Mads. El certificado de defunción determinó que el fallecimiento se había debido a un ataque al corazón. Belle cobró dos pólizas de seguro de vida, por la muerte de Mads, de casi 8.000 dólares, una enorme suma en aquellos tiempos.

Belle se trasladó a La Porte, Indiana. Empleó el dinero del seguro en una granja. Se trataba de una casa de mala reputación que había caído en el abandono desde que su madame, Mattie Altie, falleciese. El edificio, de ladrillo rojo, tenía seis dormitorios y dos plantas de altura, con un huerto en un lado y un pantano y bosques, por el otro. Los vecinos acogieron muy bien a aquella mujer que transformó el odiado negocio en un confortable hogar para ella y sus hijas.

Al poco tiempo, Belle contrajo un nuevo matrimonio. Su marido, Peter Gunness, era alto y bien parecido. En el invierno de 1900, la hija de Belle, Jennie, oyó a su madre gritar. Corrió a su habitación, en el piso superior, y encontró a su padrastro Peter gravemente herido. Su madre, llorando y gritando, le comentó que el gran triturador de carne de hierro se había caído en la cabeza de Peter. Murió antes de la salida del sol.

Emil Greening, hijo de un vecino, comenzó a interesarse por Jennie, que se había convertido en una jovencita muy atractiva. De repente, la chica desapareció, sin despedirse de él. Belle le dijo que se fue a estudiar a la Universidad en San Francisco.




Jennie, hija adoptiva de Belle

Después apareció en la vida de Belle un hombre llamado Ray Lamphere. Era un carpintero de 30 años que Belle decidió contratar para que le ayudase en la granja en la primavera de 1907. Fue a vivir a la granja y pronto se convirtió en su amante. Lamphere presumía ante sus amigos de que la había seducido y mostraba con orgullo los regalos que ella le había dado: el reloj, el chaleco, el sombrero de castor o las botas de cuero.





Ray Lamphere

Sin embargo, en las Navidades de 1907, Belle apareció en La Porte con un nuevo hombre que, como la mayoría de las anteriores parejas, parecía surgir de la nada. Todos los vecinos, y sobre todo Lamphere, se soprendieron cuando se enteraron de que pensaban contraer matrimonio.

Los pobladores lo definían como “un gran sueco”. Se llamaba Andrew Helgelein, un hombre feliz, amable y simpático, que se detuvo en el banco de la ciudad para retirar la totalidad de sus fondos de otro banco en Dakota del Sur. Comentó a la cajera que él y Belle iban a casarse.

Esa noche, Belle ordenó a Ray Lamphere que abandonase la granja. Lamphere se marchó llenó de ira.




Andrew Helgelein

Una semana después, Helgelein había desaparecido. Belle lloró y se desahogó con sus vecinos diciéndoles que no sabía cuándo iba a aprender: “¿Qué hago mal para que todos estos hombres se aprovechen de mí?”. Lamphere se negó a volver y ayudarla en la granja.

Para ayudarla con la cosecha de primavera, Belle contrató a Joe Maxson. Parece que con este empleado no mantuvo relaciones sexuales. Cuando terminaba su trabajo, mucho después de la puesta del sol, Maxson disfrutaba de la acogedora sala de estar de Belle, leía el periódico y tocaba su violín. Con esta música entretenía a los niños de la viuda.




Joe Maxson




Hubo una época tranquila en la vida de Belle pero pronto el celoso amante Lamphere comenzó a amenazarla, lo que la obligó a denunciarlo. Fue detenido una y otra vez, pero Lamphere seguía acosándola a distancia.

El 27 de abril de 1908, Belle visitó un abogado para hacer su testamento. Le dijo al abogado que ella temía que Lamphere acabara con su vida y, en concreto, creía que podía una noche quemar su casa. Decidió dejar sus propiedades a sus hijos o, en caso de su muerte, al orfanato Orphan’s Home. El abogado le indicó que ese no era el nombre oficial del orfanato y que necesitaba un día o dos para conseguir el verdadero nombre. Sin embargo, Belle le dijo con desesperación: “¡No hay tiempo para esperar!”. Con un suspiro, el abogado consintió hacer el testamento y colocó su nombre en la parte inferior del documento junto a la de Belle.




Tras el incendio, Ray Lamphere, que fue encontrado cerca de la granja, admitió que vio el fuego pero que no se había sentido obligado para advertir a nadie. Se convirtió en el principal sospechoso y fue detenido.

Durante el juicio empezaron a surgir muchas preguntas: ¿Por qué tantos pretendientes de Belle habían llegado a la ciudad y habían desaparecido dejando atrás sus pertenencias personales? ¿Dónde estaba Jennie, la hija? ¿Por qué en el colegio en el que se supone que había asistido en San Francisco no tenían constancia de ella? ¿Cómo no había aparecido para reclamar su herencia?

Para encontrar las respuestas se comenzó a excavar en los escombros de la granja. Los resultados fueron sorprendentes y terribles. Apareció una caja torácica humana; un brazo esquelético; un esqueleto completo, varios relojes de hombre… El sherif Al Smutzer intentó que no trascendieran estas noticias para que no se perturbase la paz y la tranquilidad de su ciudad y contrató a Joe Maxson y Daniel Hutson para que cavasen con discreción.

Sin embargo, todo el mundo estaba interesado en las excavaciones y resultaba imposible ocultar lo que estaba ocurriendo.




En mayo, el hermano de Andrew Helgelein, el “gran sueco” de Dakota del Sur, se presentó en la oficina del juez. Este hombre, llamado Asle Helgelein, había sabido que Andrew llegó a La Porte en enero de 1908 a retirar sus ahorros del Banco de Dakota del Sur “con Belle a su lado”. Cuando leyó en los periódicos el suceso de Belle Gunness decidió que debía investigar qué había ocurrido con su hermano.




Asle Helgelein

Explicó que su hermano Andrew contactó con Belle a través de la columna de El Skandinaven, donde las mujeres inmigrantes escribían para encontrar marido. En sus cartas, Belle se presentó como “una buena mujer noruega” que deseaba un fiel marido, amante y proveedor para ella y su familia. Su preocupación por la cuestión monetaria no ofrecía ninguna duda. Ella escribió en una de sus cartas que no enviase dinero en efectivo a través de un banco sino que llevase sus fondos cosidos en el interior de su ropa interior y que no comentase a nadie nada, “ni siquiera a su pariente más próximo. Que esto sea un secreto entre nosotros dos y nadie más. Probablemente habrá otros muchos más secretos, ¿no le parece?”

El sherif Smutzer creyó que Asle exageraba. Sin embargo, éste, enterado de que se estaba excavando en la granja y que habían aparecido relojes y otros objetos, quiso averiguar si alguno pertenecía a su hermano.

Asle se presentó a Joe Maxson y Daniel Hutson y se ofreció a ayudarlos a cavar. Fueron extrayendo botas, cajas de basura y otros objetos, pero llegó un momento en que el olor se hizo extremadamente nauseabundo. De repente vieron un brazo humano y después los restos de lo que había sido una vez un hombre. Asle dijo: “Ese es mi hermano!”. El cuerpo se encontraba troceado. Se habían cortado las piernas, los brazos, la cabeza…




Cadáver de Andrew Helgelein

Antes de que terminase el día se desenterraron otros cuatro cuerpos: dos hombres y dos mujeres. De las dos mujeres, una era, obviamente, Jennie. La pobre chica no se fue a estudiar, como Belle había difundido, sino que fue asesinada por su madre.

Los habitantes de La Porte no podían creer que la amable Belle Gunness, de la que todos se compadecían, fuese una fría asesina. El sherif Smutzer ya no podía ocultar la verdad y la tranquila ciudad se convirtió, de la noche a la mañana, en un lugar repleto de medios de comunicación y de curiosos.

Pronto comenzó a asociarse a Belle la desaparición de hombres que habían contactado con ella. Por ejemplo, Ole Budsberg, que, acompañado de Belle, sacó del banco 1.800 dólares, el 26 de abril de 1907. Después, nadie volvió a verlo.

Un vecino de Belle recordó que un tal Henry Gurholt trabajaba para Belle en la granja en la primavera de 1905 y que en agosto la viuda le pidió ayuda porque Henry la había abandonado para ir con un comerciante de caballos.

Los cuerpos de estos dos desaparecidos se encontraron en la granja y otros muchos más. Todos los cadáveres se encontraban desmembrados. Aparecieron también los zapatos de una mujer y un bolso, que debieron pertenecer a la mujer no identificada que se descubrió anteriormente. Resultó especialmente duro el descubrimiento de los restos mortales de un niño de corta edad.




Excavando en el sótano de la granja

Comenzó a cuestionarse que los dos maridos de Belle muriesen de forma natural. Un médico llamado J. B. Miller de Chicago afirmó que Mads mostró todas las señales de envenenamiento por estricnina. Sin embargo, los superiores de Miller quisieron ahorrarle a la viuda un dolor innecesario, ya que era un caso perdido, y, después de todo, se trataba de un hombre que estaba sometido a un tratamiento para una enfermedad del corazón. Sin embargo, el Dr. Miller pensó que, en aquel momento, no se tuvo en cuenta las dos pólizas de seguros que beneficiaban a su mujer. También le resultó sospecho que Belle, que se mostró muy llorosa y afligida, estuviera absolutamente en contra de realizar la autopsia a su marido.

Tampoco se investigó la muerte de su segundo marido, Peter Gunness. A pesar de que resultaba inexplicable la forma en la que el triturador de carne se cayó sobre su cabeza, en la audiencia, Belle representó su papel de mártir y todos la creyeron. El sheriff no estaba satisfecho y preguntó a la hija, Jennie acerca de cómo era la relación entre su madre y su padrastro. Sus respuestas indicaban que era más probable el asesinato que la muerte accidental. Sin embargo, ésta fue la que finalmente se sostuvo. Una vez más, Belle salía indemne de sus crímenes.

Incluso la pequeña Myrtle, sólo una semana antes de que la familia muriese en el incendio, susurró a una compañera del colegio que su papá había muerto porque su mamá le había golpeado en la cabeza, y añadió: “No se lo digas a un alma”.

Pero, después del incendio, en mayo de 1908, los secretos de Belle comenzaron a desvelarse. No obstante, había muchas cuestiones que no era fácil resolver.

Ray Lamphere fue, sin duda el cabeza de turco del proceso. Había sido un amante celoso, que la intimidó y amanazó. Pero la defensa de Lamphere se basaba en que hasta que no se demostrara que la mujer sin cabeza era Belle, podía plantearse como algo creíble que esta mujer sin escrúpulos matara a sus hijos, dejase el cuerpo de otra en su lugar, cortándole la cabeza para que no pudiera identificarse, y escapara de allí.

La cabeza no apareció. Sin embargo, el dentista de Gunness, Ira Norton, ofreció una valiosa información. Dijo que si encontrasen entre los escombros la dentadura postiza de Belle él podía identificarla. Le había hecho, el otoño pasado, un juego de seis dientes de porcelana apoyados en oro.

El domingo, 12 de mayo, localizaron la dentadura de Belle. Se creyó que este hallazgo demostraba la muerte de la mujer (aunque, realmente, pudo ella dejarla intencionadamente allí) y, el 22 de mayo, el jurado de acusación procesó a Ray Lamphere de incendio intencionado y de asesinato de la familia Gunness.

Sin embargo, muchos creían que Belle seguía viva. Entre ellos se encontraba Joe Maxson, su último peón agrícola. Maxson le comentó a su hermana que estaba seguro de la noche del incendio Belle entró en su dormitorio. La encontró de pie, al lado de su cama, mirándolo. Él se incorporó alarmado y ella le dijo: “Sólo quería ver si usted estaba dormido”. Ella salió silenciosamente de su cuarto pero, a pesar de estar casi dormido, le pareció ver un martillo ocultado en los pliegues de su falda. Parece que Maxson escapó de la muerte por muy poco.

El abogado defensor de Ray Lamphere fue Wirt Worden, la acusación estuvo representada por Ralph Smith.




Ray Lamphere (a la derecha) y su abogado, Wirt Worden

Worden demostró que Belle el sábado por la tarde antes del incendio fue vista conduciendo su coche con una extraña mujer, no tan robusta como la viuda. La descripción de esta misteriosa mujer apoyaba el testimonio del forense, el Doctor Gray, que, durante la autopsia, estimó que la víctima decapitada había pesado, antes del encogimiento de fuego, unos 36 kilos menos que la noruega.

La defensa también se apoyó en el testimonio de un vecino que vio el 9 de julio a Belle con un hombre. Belle tenía un sombrero amplio, con un velo negro que le llegaba hasta la barbilla y un velo blanco sobre éste. Cuando vieron que este vecino había reparado en ellos, escaparon de él. También las hijas del testigo vieron a la pareja. Cuando Belle vio que los observaban, volvió la cabeza. Sin duda, este hombre podía ser un cómplice de la viuda, que ella quería ocultar de la vista de los curiosos.

Worden, a través de sus testigos y de su brillante defensa, logró convencer a los miembros del jurado de que existían dudas razonables acerca de la culpabilidad de Lamphere respecto de los crímenes. Sólo fue declarado “culpable de incendio intencionado”. El abogado consiguió que en lugar de la horca fuese condenado a prisión.

Para Worden, Belle se asustó cuando tuvo noticias del hermano de Helgelein, que iba a visitarla para preguntar por Andrew. Durante la tarde antes del asesinato, Belle compró una cantidad grande de queroseno y el contenedor que ella tenía fue encontrado en el sótano y no en el lugar habitual donde ella lo guardaba. También el método empleado para acabar con la vida de sus tres hijos y de la mujer decapitada era el que Belle solía emplear. Se encontraron restos de estricnina en los estómagos de, al menos, tres de los cuerpos quemados en el fuego. Worden demostró que no sólo ella tenía un motivo para asesinar sino que siguió su método acostumbrado. Por otra parte, no había ninguna indicación de que Belle tuviera un carácter suicida.

Ray Lamphere fue condenado a 5.000 dólares de multa y a prisión (de 2 a 21 años) en la cárcel estatal de Michigan. Pero, su permanencia allí fue breve. Contrajo tuberculosis y murió un año más tarde, el 30 de diciembre de 1909. Falleció, ictérico, débil y obsesionado con Belle Gunness. También Ray fue una víctima de la viuda.

Harry Myers, su compañero de celda, comentó que Ray repetía el nombre de Belle a diario y que estaba seguro de que había escapado. Le dijo que ella tenía una cicatriz grande sobre su muslo izquierdo pero que aquel cuerpo que fue quemado no la tenía. Además afirmó que conocía a Belle y que sabía que no había muerto.

Belle se convirtió en una leyenda durante décadas y muchos afirmaron haberla visto en diferentes ciudades como San Francisco, Chicago, Nueva York o Los Ángeles. En algunas fuentes consultadas se sostiene que finalmente llegó a demostrarse que el cuerpo calcinado y decapitado pertenecía a Belle. Otras, sin embargo, mantienen que no existen pruebas concluyentes para afirmarlo.

En 1931 una anciana, conocida como Esther Carlson, fue detenida en Los Ángeles por envenenar a un hombre para conseguir su dinero. Dos personas que conocían a Belle sostuvieron que se trataba sin duda de ella, pero existieron dudas acerca de la veracidad de esas identificaciones. Esther Carlson murió esperando que se celebrase el juicio.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Man Ray

*Arrastrando sentimientos*



Toda la obra fotográfica de Man Ray puede definirse como fascinante y desconcertante a la vez.
Una imparable mezcla de invención, juego y goce.

No es difícil imaginar a Man Ray divirtiéndose realmente cuando fotografiaba, ya fuese con ese afán de alquimista en el que consistían sus rayogramas (fotografía sin cámara) o en esos desnudos fetichistas solarizados.

La fotografía se convierte en un mero pincel al servicio de su búsqueda de la belleza en lo cotidiano.
'Hay tantas maravillas en un vaso de vino como en el fondo del mar', que le dedicaría Paul Eluard.

Trata, como si fuese un pionero, de descubrir nuevos caminos en el mundo del arte, y tanto, que ha sido él, pintor, el máximo responsable de que la fotografía sea considerada como una de las bellas artes.

Intuitivo y emocional su obra se reparte entre bodegones y naturalezas muertas por un lado y retratos -de los personajes más significativos de la época que le tocó vivir- y desnudos protagonizados por mujeres fatales por otro.

Retratos que aparte de su valor documental, son concebidos como una reflexión cercana a lo psicológico del personaje, acentuando su tratamiento formal para acercarse a él.

Sus objetos, en los que podemos incluir los rayogramas, con composiciones muy estudiadas, transcienden de lo cotidiano para tomar vida propia y formar parte de un mundo onírico, en el más puro estilo surrealista, en el que las cosas no son lo que son. No se trata de fotografiar la realidad sino de recrearla.

Desnudos, casi teatrales, que nos presentan, en perfecto equilibrio, a mujeres llenas de atractivo sexual, pero que entran a formar parte de un juego compositivo.

Fotógrafo enigmático desde su nacimiento, no se sabe muy bien su apellido, hasta su muerte, ya que por su expreso deseo no se puede publicar su epitafio.
Para conocerlo deberemos viajar a París y en el cementerio de Montparnasse, aclarar el misterio.
En definitiva un fotógrafo peculiar. Trabajador incansable e inquieto, que ha dejado su influencia hasta nuestros días.
De ello tenemos un ejemplo cercano en el fotógrafo madrileño Chema Madoz.
















Donde la noche te lleve

*Arrastrando sentimientos*

Donde la noche te lleve

De nuevo la vida lo había llevado hasta Madrid…caminaba con frio en sus huesos…abstraído y solo un sentimiento recorriendo la fina línea de su espalda…-tristeza-…con paso lento por una calle pequeña…oscura e irónicamente solitaria en una ciudad que apenas acierta a dormir…sus ojos recorrían la calle de un lado a otro con las manos metidas en los bolsillos y una cristalina capa cubriendo sus ojos que apenas lo dejaban ver…hasta dejarse caer en una esquina que daba a un pequeño callejón… *o´clock* pudo leer y pensar en letras de neón color azul intenso….no podría decir porque pero sus pasos instintivamente lo llevaron hasta allí….empujando la puerta de madera que a duras penas se sostenía aun sobre las bisagras…podía notar la humedad de esta sobre la yema de sus dedos mientras la empujaba….la oscuridad del local le impacto…no es algo a lo que estuviera acostumbrado…pero sus ojos se hicieron poco a poco y pudo vislumbrar ayudado por las escasas luces rojas y amarillo tenue que se repartían por el local como la gente conversaban sentadas en pequeñas mesas de madera redondas ayudándose de esta conversación con algunas copas de alcohol…nada le pareció distinto al resto excepto la iluminación…buen ambiente…buena música…pensaba mientras bajaba las escaleras acariciando la barandilla de metal color verde que apenas podía distinguir….hasta el piso de abajo…delante de el un pasillo…lleno de baños sin sexo definido…miraba cada puerta mientras caminaba despacio… delante de cada una de ellas…solo el nombre escrito en letras irregulares amarillas en cada una de las puertas fue el indicativo de estar delante de cuartos de aseo…*baños distintos al resto* pensaba frunciendo el ceño empujando una de las puertas sintiendo un escalofrío que no supo acertar de donde venia recorriendo todo su cuerpo…intenso frio al entrar….y calor sofocante al cerrarse la puerta justo detrás de el…un cubículo no más grande que su propio cuerpo y solo un wáter delante de el…paredes de madera y extinto de techo…a ambos lados de cada pared…un no tan pequeño agujero a la altura de su cintura…nadie tuvo que explicarle donde se encontraba….había escuchado y leído mucho sobre el pasillo francés…y una sonrisa picarona se pronuncio sobre sus mejillas…sorprendiéndose gratamente de que la noche lo hubiera llevado hasta allí…acaricia la pared de madera astillada alrededor del agujero clavando una de ellas rodillas en el suelo..mirando cuidadosamente por el agujero por el que solo puede ver un par de piernas largas y esbeltas embutidas en unas delicadas medias oscuras con una fina línea de encaje negro que recorre en su imaginación desde el tobillo hasta su cintura… puede ver desde donde esta incluso a través de las medias la suavidad de la piel de la chica….levantándose del suelo…metiendo uno de sus dedos dentro del agujero que sale al baño contiguo….nunca ha estado en una situación similar pero sabe cómo actuar…su dedo se mueve haciéndole una indicación clara a la chica de acercamiento… el escucha acercarse a la pared… los tacones que imagina de cuero negros y extremadamente altos en perfecta armonía con el resto de lo poco que acaba de ver…bajando su pantalón hasta las rodillas… masajeándose su sexo con tres de sus dedos que ha mojado lamiéndolos con su lengua….gimiendo levemente mientras su otra mano se apoya en la pared de madera del baño…puede sentir la respiración de la chica a través del agujero justo antes de meter su sexo dentro de el…dejando ambas manos sobre la pared por encima de su cabeza….nota como la punta de la lengua de ella roza su glande con absoluto cuidado…solo rozándolo…lamiéndolo alrededor..mientras una de sus manos acarician el resto de sus sexo con la yema de sus dedos…la cabeza de él se deja ir en un dulce espasmo contra la pared dejando la frente sobre esta….al sentir como la chica introduce su sexo completamente dentro de su boca….sus labios rozan el sexo de él desde la base hasta el glande y puede notar cada imperfección del labio de ella…sus dientes acarician delicadamente su sexo sin morderlo…y su lengua juega con su sexo teniéndola completamente dentro de su boca….lamiéndola al completo antes de sacarla…una de sus manos le da suaves masajes circulares mientras su lengua acaricia suavemente sus testículos metiéndoselos después en la boca…y los gemidos de él salen recorriendo de un extremo a otro el pasillo del bar…..siente la respiración de ella sobre su sexo casi helada…justo antes de notar el calor húmedo de las paredes de su boca suaves…y a la vez rugosas….prietas sobre su sexo….moverse delicadamente de arriba hacia abajo…y sus dedos casi vibrantes sobre sus testículos….sus uñas se clavan sobre la madera…y se deja ir en rio sobre lo que nota el cuello de la chica….sin poder evitarlo…dejando escapar un gemido animal…y un golpe sobre la pared….sacando después su sexo que mete de nuevo dentro del pantalón…mira fijamente la pared…como si pudiera atravesarla y ver los ojos que imagina demasiado oscuros incluso perdidos de alguien quizás mayor para ese tipo de ropa…empujando la puerta y acariciando la contigua donde esta ella..subiendo a la planta de arriba que ya con los ojos acostumbrados puede ver el ambiente que comprende asintiendo con la cabeza… viciado…sentándose en uno de los taburetes frente a la barra…*un whisky seco por favor* pide al camarero casi en un susurro al que el camarero está acostumbrado… sintiendo unas manos sobre sus hombros… *me invitas?* susurran a su oído sentándose a su lado sin esperar respuesta….* eres nuevo por aquí verdad?*…le preguntan con una voz tan dulce y joven que no parece pegar con el resto de lo que sus ojos pueden ver… *creo que llegue por casualidad*…dice negando con la cabeza acariciando el borde del vaso clavando sus ojos en el resto de la chica…vaqueros absolutamente informales…converse…camiseta de Mick jagger…pelo color azul en una coleta tremendamente desecha…mochila a la espalda *C*…*piensas invitarme o quizás es el momento de irme a mi casa?*…dice mientras se acerca a él dejando caer su mano sobre una de sus piernas…*E*…*claro….lo mismo que yo debo imaginar* dice mirando como ella asiente con la cabeza…haciéndole después una señal al camarero para una nueva ronda…****de pronto siente las manos de la chica sobre sus hombros desnudos y solo puede ver el solitario callejón de la parte de atrás del bar…su camiseta tirada en el suelo…y la lengua de ella jugando con uno de sus pezones..su mente se pierde en la última copa que pidió al camarero…y sus manos bajan por la cintura de la chica olvidandose del resto….empujándola contra la pared..desabotonando el pantalón de ella…con una de sus manos mientras la otra sube uno de los brazos de ella por encima de su cabeza…empujándola fuertemente contra la pared…bajando ya el pantalón hasta el suelo y apartándolo con uno de sus pies…sorprendiéndose de lo que ven sus ojos…*medias oscuras con una fina línea negra de encaje en el medio*…sus ojos se oscurecen de pronto y su sonrisa se vuelve temerosamente perversa….sacando la camiseta de la chica por la cabeza…y metiendo uno de sus pecho en su boca con el sujetador aun puesto…lame su estomago bajando hasta clavar sus rodillas en el suelo…bajando con sus dientes las medias por debajo de las rodillas de la chica..y apartando con uno de sus dedos la ropa interior…mete su lengua dentro del sexo de ella….lamiéndolo sin compasión escuchando los gemidos de ella que le resultan maravillosos…sacando la lengua para lamer su clítoris metiendo dos de sus dedos de una sola vez….moviéndolos una vez dentro…notando el calor intenso de la chica….como su piel se amolda a sus dedos….y muerde su ingle mientras no deja de masajearla….metiendo otro dedo mas….sacándolos después y lamiéndolos con pasión el mismo…..notando el sabor de la chica…levantándose y metiendo los dedos en la boca de ella…que lo mira fijamente…riendo y lamiendo los dedos con la punta de su lengua…mientras gime….apartando ella misma las medias y la ropa interior….hasta estar todo en el suelo….metiendo ella sus manos dentro del pantalón de él aun sin desabrochar y tocando el sexo de el por dentro de la ropa interior…con suavidad…sacando después sus manos….para desabotonar el pantalón y bajarlo junto con la ropa interior hasta los tobillos…ella arrastra su espalda por la pared hasta estar en cuclillas delante del sexo de él…oliéndolo…*c*…*eres tú?* dice mirándolo fijamente desde esa posición…*nunca olvido un olor…y el tuyo es especial* dice justo antes de meterse el sexo de él en la boca…y lamerlo con su lengua dentro de ella….sacándolo y lamiendo desde la base del sexo de él subiendo por su pecho hasta llegar a su cuello mordiéndolo fuertemente….el la empuja fuertemente contra la pared…subiendo sus piernas sobre sus caderas y apretando las manos de ella tan fuerte contra la pared que ella siente la rugosidad de esta dañándola….metiendo su sexo dentro del de ella….notando el calor alrededor de su sexo…entrando y saliendo dentro de ella…agarrándola por los glúteos y tirándola al suelo sin salir de dentro…mordiendo su cuello hasta dejar una clara marca de sus dientes…empujándola tan fuerte que la espalda de ella se eleva del suelo con cada embestida…los dedos de ella se entrelazan en los pelos de él tirando con fuerza y sus quejidos se escuchan por toda la calle…la mano de el tira de la de ella…arrancándola de sus pelos…mordiendo los labios de ella en síntoma de queja…las piernas de ella se entrelazan en la cintura de él empujándolo a él sobre el asfalto estando ella ahora encima….arañando sus hombros y moviéndose encima de este clavando sus rodillas en el suelo al hacerlo….*yo siempre mando* dice mirándolo fijamente a los ojos…bajando el ritmo del movimiento sobre el sexo de él…metiendo una de sus manos sobre su sexo…acariciando ella misma su clítoris…mientras no deja de moverse sobre el….dejando escapar suaves gemidos que controla al hacerlo….clavando las uñas de su otra mano sobre la muñeca de él….

doloroso placer

*Arrastrando sentimientos*

El mete su sexo dentro del de ella …*mas fuerte* grita ella mirándolo fijamente a los ojos agarrando fuertemente uno de sus hombros…-el-*mas fuerte?* dice el propinándole una bofetada que deja sus dedos marcados en su mejilla…-ella- * mas fuerte* dice de nuevo ella sin dejar de mirarlo y moviendo su cuerpo sobre el colchon desecho con el sexo de el dentro de ella que la empuja fuertemente sobre la cama…-el- *por supuesto* dice el de nuevo propinándole una nueva hostia que hace que ella gire su cabeza hacia un llado por la fuerza…las manos de el se deslizan por las muñecas de ella sujetándolas sobre la almohada…-el- *date la vuelta* dice susurrándoselo delante de sus labios…con frialdad en los ojos…saliendo después absolutamente despacio de sus sexo…cogiendo a ella de la cintura y ayudándola a girarse sobre la cama con brusquedad…ella se pone de rodillas sobre esta sintiendo los muelles bajo sus rodillas…el arrastra el cuerpo de ella por las caderas hasta su sexo metiendo este dentro del ano de ella con brutalidad…acercando sus labios a su oído…-el- *suficientemente fuerte?...linda?* dice con un deje de sadismo que ralla la crueldad….ella grita sintiendo un punzante dolor…que la invade y la llena de placer al mismo tiempo soltando una risotada después…-ella- *nunca es suficiente* dice negando con la cabeza….arrugando las sabanas entre sus dedos….el pasa el filo de una navaja que tiene en el bolsillo de su pantalón aun sin quitar por el costado de la chica..haciendo un largo y fino corte….que gotea sobre las sabanas impolutamente blancas…pasando después su mano por la herida…limpiando la sangre que lleva hasta su espalda….tiñiendola de rojo…lamiéndola con su lengua….-el- *es esto suficiente?*…ella muerde su labio con fuerza dejando salir un gemido entre sus dientes…-ella-..*eso solo es un comienzo* dice entre risas y gemidos… llevando su propia mano hasta su propio sexo acariciando con su dedo su clítoris…sintiendo el dolor del sexo de el dentro de su ano que lo llena…y su dedo sobre su clítoris…el arranca la mano de ella de su sexo…-el- *nadie te da placer excepto yo* dice el con absoluta seriedad…pasando ahora el filo de navaja fría por el clítoris de la chica…-el- *y ahora es el momento del dolor…*

Cristobalina poe

Todo en una noche....parte X

*Arrastrando sentimientos*
X

Me aparto de ti solo por un breve instante….
Para coger el preservativo de mi bolso…
Y desprenderme del pantalón...
Que aun separa nuestros cuerpos…
Veo como me miras con impaciencia…
Mientras lo abro…
Me siento sobre tus piernas…
Y te masturbo…
Despacio…
La beso…
La lamo…
Te la chupo…
Lentamente…
Hasta notarla dura…
Te lo pongo al fin…
Y me siento sobre ti…
Solo puedo dar un alarido de profundo placer…
Al sentir que estas dentro de mi…
Apoyo mis manos en tus hombros…
Esta vez para ayudar en el movimiento…
Clavo mis uñas en tu piel…
Me muevo incesantemente sobre ti…
Encima de ti…
Metiéndola y sacándola dentro y fuera de mí…
Haciendo que tú y yo seamos uno…
Una y otra vez….
Gemimos a casi al unísono…
Y creo que no notas ni el dolor…
Que te deberían de causar mis uñas clavadas en tu piel…
Deslizo mis manos por tus hombros...
Por tus brazos…
Hasta llegar a tus manos…
Y las agarro…
Se me eriza la piel…
Las gotas de sudor caen sobre mis pechos…
Cada vez estas mas dentro de mi…
Y siento una explosión de extenuante placer…
Dejo caer mi cabeza sobre la tuya…
Mi mente esta en blanco…
Aun así parece que tiene algo que decir…

Cristobalina Poe

Todo en una noche..Parte IX

*Arrastrando sentimientos*
IX

Levanto mi cara…
Y paso mi mano por mi boca…
Aun saboreando parte de ti…
Levanto mis brazos…
Y tiro de tu cuello hacia mí…
Apoyo tu oído contra mi boca…
Para decirte…
¡TE QUIERO DENTRO DE MI!
Y me levanto del borde de la cama…
Me abrazo a ti…
Aun abrazada a tu cuerpo…
Nos damos la vuelta y te tumbo sobre ella…
Aun con mi pantalón puesto…
Y tú desnudo…
Apoyo mis rodillas sobre la cama…
Y me siento sobre ti…
Mis manos están apoyadas en la cama…
A cada lado de tu cuerpo…
Beso tu pecho…
Y me muevo…
Como su ya fuéramos uno…
Escucho como exhalas gritos de placer…
O quizás de desesperación…
Pongo mis manos sobre tus hombros…
Y paro mi movimiento…
Te miro…
Me miras…
Cojo un bote de aceite…
Y me lo unto en las manos…
Te hago un masaje en los hombros mientras tus ojos…
Permanecen clavados en mí…


Cristobalina Poe

Todo en una noche..Parte VIII

*Arrastrando sentimientos*

VIII

Aparto mi boca de tus labios…
Y te miro atentamente…
Veo como tu cabeza se entrega…
Al deseo que estas sintiendo…
Y la dejas caer contra la pared…
Mis dedos en tu pecho…
Mi mano en tu polla…
Y mi aliento en tu cuello…
Así es como lo imagine…
Saco mi mano de tu pantalón…
Y lo agarro por la cintura…
Tiro de el hasta llevarnos sin separarnos….
Juntos hasta el borde de la cama…
Me siento en el…
Estas de pie…
Frente a mi…
Levanto mi cabeza y te miro…
Veo en la oscuridad, me miras…
El brillo de tus ojos me lo hace saber…
Bajo mi cara para dejar un beso sobre tu barriga…
Casi no puedo creer que estés ahí…
Me tiemblan las manos…
Pero no estoy dispuesta a parar…
Y dejo caer tus pantalones…
Tu ropa interior…
Sobre el suelo…
Estas desnudo delante de mi….
Y no puedo evitar soltar una sonrisa picarona…
Me acerco despacio, hasta tu cuerpo…
Y comienzo a lamer tu ombligo…
Bajo saboreando cada parte del camino…
Noto como tu sexo se pone duro…
Al notar como mi lengua se acerca hasta allí…
Y ahora la recorro con ella…
Lamo haciendo círculos…
Masajeándola con mi lengua…
Hasta llegar a la punta…
Y allí dejo caer un beso…
Para abrir mi boca y dejar que tu polla….
Note desde el tronco hasta la punta todos mis dientes…
Pero no aprieto…
Lo hago con dulzura…
Vuelvo a abrir mi boca…
Esta vez para introducirla dentro…
Mi lengua juega con cada parte de tu sexo…
Mientras mi boca la mete y la saca de ella…
Y mis manos dejan tibias caricias por todo tu cuerpo…
Por tus ingles…

Cristobalina Poe

Todo en una noche ...Parte VII

*Arrastrando sentimientos*


PARTE VII.

Te agarro tu mano…
Con la mía…
Y te beso la palma de ella…
Mientras la otra sigue masturbándote…
Masajeando tu sexo…
Duro…
Mojado…
Caliente…
Siente cada parte de el…
Me muevo lentamente muy muy cerca de ti…
Casi pegada a tu pantalón…
Lo que hace que cada vez estés mas caliente…
Me muevo al ritmo de tus dedos…
En mi clítoris...
Y me encanta…
Un gemido sale disparado de mi boca…
Y mi cabeza cae contra tu pecho…
Tu piel contra mi sexo…
Me lleva casi al éxtasis…
Poder escuchar tu aliento…
Tus gemidos…
En mí oído…
Me traslada casi a otro mundo…
Un mundo de intenso calor…
Y mi deseo de ti va cada vez en aumento…
Acerco mis labios a los tuyos…
Y por fin los dejo caer sobre ellos…
Sobre tu boca…
La rozo…
La acaricio con la mía…
Saco mi lengua y mojo cada parte de ellos…
La introduzco dentro de tu boca…
Y juego con tu lengua…
Te beso…
Mientras mi lengua se hace dueña de la tuya…
Por fin siento tus besos…
Por fin se que es besarte…
Por fin…

Cristobalina Poe

todo en una noche...parte VI

*Arrastrando sentimientos*
PARTE VI

Bajo mi mano…
Rebasa el límite, antes imbatible de tu pantalón…
Por debajo de unos finos calzoncillos…
Que puedo intuir bóxer…
Y toco tu sexo…
Duro…
Al acercarme a el…
Tu bello me ha hecho cosquillas…
Y una sonrisa se ha mostrado en mi cara…
Con la cercanita de mi mano hasta tu sexo…
He sentido como todo tu cuerpo ha convulsionado de placer…
La toco…
Masajeándola lentamente…
Para averiguar lo que ya sabía…
Lo que ya me habías contado…
Su tamaño…
Su dureza…
Y me encanta…
Antes de tenerla entre mis manos…
Mis dedos….
Detallan cada vena de tu sexo…
Lo agarro con mi mano para hacer semicírculos con ella…
Te masturbo despacio…
Y te veo morir de deseo…
Hacia fuera…
Hacia dentro…
Aumentando el ritmo…
Haciéndolo más intenso…
Con mi otra mano…
Libero a las tuyas…
Y te llevo una de ellas…
Hasta el interior de mi deseo…
Mi clítoris palpitaba por tu cuerpo...
Mucho antes de tenerte cerca…
Agarro tu dedo y lo llevo hasta mi boca…
Lo chupo…
Y lo meto debajo de mi pantalón…
Debajo de mi ropa interior…
Abro poco a poco mis piernas…
Para que puedas introducir tu dedo…
Sin dificultad…
Y por fin siento tu piel…
Cerca muy cerca de mí…


Cristobalina poe

todo en una noche...parte V

*Arrastrando sentimientos*
PARTE V

Tu cuello es ahora el objeto de mi deseo…
Se alza desnudo ante mí…
Casi puede decirme lo que necesita…
Apoyo mis manos a ambos lados…
Y acerco mis labios hasta el…
Cerca muy cerca…
Dejo salir el aire…de mi boca…
Un soplo de aire caliente…
Que lo roza…
Que lo hace vibrar…
Por fin mi boca toca tu cuello…
Acariciándolo de un lado hacia otro…
Mi lengua juguetona…
Sale y deja su rastro por todo tu cuello…
Siento que mi excitación va en aumento…
Y comienzo a chuparte…
Creo que dejare marcas en tu piel…
Y no consigo parar…
Abro mis ojos que permanecían cerrados…
Solo sintiendo…
Y veo tus orejas…
Das un leve respingo…
Al escuchar, mi pequeña carcajada...
Mis besos suben hasta que tu lóbulo…
Es mío…
Esta dentro de mi boca….
Chupo tu oreja…
Sin que quede hueco por tocar…
Y la mordisqueo hasta creerla dormida…

Cristobalina Poe

Toda una noche...PARTE IV

*Arrastrando sentimientos*
PARTE IV

Acerco mi cara a tu hombro…
Y recorro con mi nariz…
Tu pecho desnudo….
Me embriaga ese olor entre dulzón y varonil…
Ahora siento que me encanta…
Ahora en cuclillas delante de ti…
Y con mi cara pegada a tu ombligo…
Saco mi lengua y la a cerco a el…
Hago un circo que lo recorre…
Extasiada aun por el olor que desprendes…
Voy subiendo hacia tu pecho…
Dejando el paso de mi lengua tras de si…
Y me acerco hasta tu pezón aun mojado…
Por mi dedo…
Mi lengua lo roza….
Despacio…lentamente…
Alrededor de el…y por encima…
Y recorro el camino hasta llegar a su compañero…
Pero no recibe la misma delicadeza…
Mis dientes dan buena cuenta de el…
Y con gran excitación…
Comienzo a mordisquearlo…
Mis labios….
Lo besan…
Lo chupan…
Lo llevan al interior de mi boca….
Y juegan allí dentro con el…
Debo parar…
Podría casi comérmelo en un arranque de pasión…

Cristobalina Poe

Todo en una noche...Parte III

*Arrastrando sentimientos*

PARTE III

Con mis nudillos rozo el límite aun inquebrantable de tu pantalón…
Se me hace deseable…
Subo mis brazos…
Hasta comenzar a tocar los tuyos…
Y mientras los acaricio los levanto…
Los separo de tu cuello…
Y comienzo a deshacer el nudo que aprisiona tus muñecas…
Libro por fin tus manos…
- ¡SOLO SERAN SEGUNDOS!...te digo casi con un jadeo a tu oído…
Suelto tus brazos…
Y veo como su peso cae sobre tu cuerpo…
Agarro cada extremo de tu camiseta…
Y tiro lentamente de ella hacia arriba…
Mirando con deseo…
Cada zona al desnudo que queda al descubierto…
Delante de mi…
Tiro la camiseta al suelo…
Vuelvo a agarrar tu muñeca con mis manos…
Llevándolas de nuevo hacia arriba…
Y te empujo contra la pared…
Casi puedo escuchar como los granitos de la pared…
Se clavan en tu espalda…
En tu delicada piel…
Y esbozo una sonrisilla picarona…
Vuelvo a anudar el lazo….
Que harán prisioneros tus brazos…
Y las dejo caer sobre tu cabeza…
Mis dedos tocan tu torso…
Siguen cada línea que se cubija en el…
Rodean tus pezones…
Y bajan hasta llegar al ombligo…
Llevo uno de mis dedos hasta mi boca…
Lo chupo suavemente…
Y lo acerco mojado…
Hasta uno de tus pezones…
Juego con el…
Como si no hubiera nada más en todo tu cuerpo…
Y tu piel se eriza al notar la humedad de mi dedo….

Cristobalina Poe


Todo en una noche...Parte II

*Arrastrando sentimientos*


PARTE II

Acerque mis labios a los tuyos…
Sin tocarlos…
Para que pudieras sentir mi respiración…
El aliento que salía de lo más profundo de mis pulmones…
Subí tus manos atadas e inmóviles…
Y las deje caer tras tu cuello…
Apoye mis manos en tus hombros…
Arropados aun por una fina camiseta…
Y las deje caer hasta donde comienza tu pantalón…
Deslice mis manos por debajo de ella…
Levantándola solo para que mis manos pudieran entrar…
Y las fui subiendo lentamente…
Con cada roce de la yema de mis dedos…
Sobre tu piel…
Siento como un escalofrío de placer…
Recorre tu cuerpo…
Mis dedos….
Se dirigen ahora a tu espalda…
Tocan tu columna…
Clavo mis uñas en cada uno de tus omoplatos…
Te acerco hasta mí…
Poco a poco voy bajando mis manos…
Hasta tu cintura…
Con mis uñas aun clavadas en tu piel…
Y voy arañando todo lo que encuentra a su paso…
Con deseo…
Con pasión…
Y con tu boca pegada a mi oído…
Escucho como exhalas…
Un grito desesperado entre el dolor y el placer…

Cristobalina Poe

Todo en una noche...

*Arrastrando sentimientos*

I parte…

Me acerque lentamente sigilosamente…
Hasta que mi pecho toco su espalda…
Cada una de mis manos se posó en tus hombros…
Y con sumo cuidado fueron bajando hasta tus muñecas…
Las agarre fuertemente…
Las levante por encima de nuestras cabezas…
Las cruce como si quisiera quizás hacer un nudo con ellas…
Y las coloque tras mi cuello…
Una sola de mis manos…
Cada uno de mis dedos…
Se resbalaban por tus muñecas enredadas…
La otra juguetona buscaba un delicado lazo guardado en mi bolsillo…
Con el, amarre con suavidad tus delicadas muñecas…
Aun pegadas a mi nuca…
El lazo que caía sobre mi cuello desnudo…
Al anudar tus muñecas…
Y me cosquilleaba hacia erizar el bello casi inexistente y poco visible…
Que hay en el…
Con el nudo bien sujeto…
Y tus manos inmóviles…
Las deje caer de nuevo delante de ti…
Aun sentías mi corazón latiendo cerca…
Muy cerca de tu hombro…
Lleve mi mano hacia mi cuello y tire del pañuelo negro que lo rodeaba…
Lo sostuve a cada extremo y lo pase delante de ti…
La acerque a tu nariz para que pudieras sentir su fragancia…
La MIA…
Y lo deje caer sobre tus hombros…
Apoye mi mejilla contra tu cuello…
Y te susurre…
¡ERES PARA SIEMPRE!...
Con mis dedos…
Las levante de tu cara…
Y las guarde en tu pantalón…
Volví a por el pañuelo que aun permanecía sobre tus hombros…
Y lo coloque sobre tus ojos…
Rodee tu cabeza y lo anude…
Por fin estaba delante de ti…
Con las manos inmóviles…
Y ciego por un pequeño periodo de tiempo…
Habías dejado….
Tu ser en mis manos…


Cristobalina Poe

PETER KURTEN, EL VAMPIRO DE DUSSELDORF

*Arrastrando sentimientos*


PETER KURTEN, EL VAMPIRO DE DUSSELDORF

nos centraremos en el “Vampiro”. Pero no vamos a hablar de mitología o ficción sino que vamos a tratar un tipo de vampiro real, muy alejado del típico vampiro de la literatura o del folklore, pero al que se le puede aplicar también este nombre debido a sus connotaciones sangrientas y criminales. El más importante de estos 'vampiros' es, sin duda, Peter Kurten bautizado como “El vampiro de Dusseldorf”. Su vida fue una constante de muerte, asesinatos y sadismo durante unos 40 años. El terror que llegó a infundir en la ciudad quedaría reflejado en la obra maestra cinematográfica de Fritz Lang “M, el Vampiro de Dusseldorf”, con Peter Lorre en el papel del asesino.

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Centrémonos pues en el personaje que nos ocupa y en su sangrienta y violenta trayectoria.

Peter Kurten, el Vampiro de Dusseldorf



Peter Kurten nación en el 26 de Mayo de 1883 en Mulheim, Alemania. Al parecer, su padre era alcohólico y solía dar tremendas palizas a cualquiera de sus 13 hijos, además de violar a su esposa delante de los niños. Su padre fue encarcelado por cometer incesto con su propia hija. El propio Peter comentaba: "La familia entera sufría de su bebida, porque cuando estaba borracho, mi padre era terrible. Yo, por ser el mayor, fui el que más sufrió. Como podéis imaginar, vivíamos en una terrible pobreza, todo lo que ganábamos se iba en bebida. Todos vivíamos en una pequeña habitación y os podéis imaginar lo que eso afectó a mi sexualidad".

Peter Kurten
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En dicho ambiente, Peter se refugió trabajando con el perrero municipal, con el que descubrió el placer de matar a los perros que nadie quería recoger. Y fue a la temprana de edad de 9 años cuando Peter cometió su primer crimen, por partida doble: lanzó a un compañero de 5 años al agua para que se ahogara y repitió la operación con otro compañero de la misma edad que intentaba salvar al primero.

Ya casi adulto, Peter fue encarcelado durante dos años por diversos robos. Esto le provocó un resentimiento hacia la sociedad alemana y despertó sus pensamientos depravados de fantasías sexuales. En la cárcel prefirió estar solo ya que, según contó después, esto le permitía tener paz y tranquilidad para usar la imaginación: "Pensaba en mí mismo causando accidentes que afectaban a miles de personas e inventaba muchas fantasías como puentes explotando o agujeros que aparecían bajo los pilares de los puentes. Luego estuve imaginando que creaba un bacilo que introducía en el agua potable para causar una gran tragedia. Me imaginaba utilizando orfanatos y escuelas para mi propósito, donde pudiera llevar a cabo mis asesinatos regalando onzas de chocolate con arsénico robado. Obtenía el mismo placer de esas visiones que el que otros pudieran obtener pensando en una mujer desnuda".

Con 17 años, Peter intentó violar y estrangular a una mujer en el bosque de Graffenberg, consiguiendo esta escapar llena de magulladuras. Estaba tan asustada que no dijo nada a la policía.

En 1913, Peter ya era todo un especialista en el robo a tabernas. En una de las ocasiones, mostró cierto interés a una perteneciente a Otto Kleinn. Subió a la planta superior donde encontra a una niña de 10 años durmiendo. Peter la cogió del cuello con las dos manos y la estranguló para luego abusar de ella sexualmente. Peter Kurten explicaría posteriormente con todo detalle cómo sentía una sensación similar a un orgasmo cuando veía salir la sangre al cortar el cuello con un cuchillo. Aquella noche, Peter Kurten tuvo mucha suerte, pues dejó olvidado un cuchillo con las iniciales P.K. Peter Klein, hermano del dueño de la taberna quien había estado discutiendo con él aquella noche, por lo que todo parecía indicar que había sido una venganza: "Te haré algo que vas a recordar toda la vida", fue lo último que le dijo antes de salir de la taberna. Posteriormente, Peter Klein fue declarado inocente del asesinato de su sobrina Christine al no poder hallarse pruebas concluyentes de su culpabilidad. Al día siguiente del asesinato, Peter Kurten volvió a una taberna enfrente de la anterior para disfrutar con los comentarios de la gente. Poco después comenzó una serie de ataques con hacha y estrangulación por las calles de Dusseldorf.

Después de aquello, Kurten fue encarcelado por desertar del ejército. Fue liberado en 1921 y trató de crearse una nueva imagen. Se hizo con una floristería y se convirtió en un respetado sindicalista. En 1925 se casó con una prostituta con la que se fue a vivir a un apartamento en el centro de Dusseldorf. Su regreso a Dusseldorf volvió a despertar su instinto asesino: "La puesta del sol era rojiza, sangrienta, a mi regreso", interpretando esto como una profecía de su destino. Cuatro años de pequeños crímenes serían los que pasarían hasta que Peter Kurten volviese a actuar de manera brutal.

El 3 de Febrero de 1929, Peter le clavó unas tijeras hasta 24 veces unas tijeras a una mujer, de nombre Kühn, con la que se había cruzado. Sin haberla llegado a matar, Peter huyó del lugar. Cinco días después, Peter apuñaló a una niña de 8 años, le echó petróleo e intentó prenderle fuego. Peter descubrió el placer al regresar a la escena del crimen y confesó que este tipo de hechos, ocasionalmente le provocaba orgasmos. Otros 5 días después asesinó a un mecánico de 45 años cuyo nombre era Scheer, propinándole 20 puñaladas. Al día siguiente Peter pasó por allí y entabló una entretenida charla con un policía sobre el asesinato.

En otra de las ocasiones, la suerte le sonrió a Meter ya que la policía arresto al Sr. Stausberg, por perseguir a dos mujeres con una soga. El individuo en cuestión se confesó responsable de todos los crímenes hasta la fecha. Pero, a principios de Agosto, dos mujeres y un hombre fueron apuñalados por la espalda por alguien que antes de hacerlo les dijo “Buenas tardes”. Este suceso puso nuevamente en alerta a la policía sobre la posibilidad del error en la detención.

El 29 de Agosto, aprovechó la celebración de la feria de Flehe para cometer nuevos y brutales crímenes. Mientras merodeaba por la feria, se cruzó en el camino con Luise Lenzen (13 años) y Gertrud Hamacher (5). Le comentó a Luise si podía comprarle tabaco mientras él cuidaba de la pequeña Gertrude. Tan pronto como se quedaron a solas, Peter estranguló y le cortó el cuello a la niña, repitiendo la operación con Luise a su regreso. La siguiente tarde, una muchacha fue acosada por un hombre que trataba de persuadirla para mantener relaciones sexuales. A la respuesta de “preferiría morir”, este le respondió “entonces muere” y la apuñaló. Gertrude logró sobrevivir al ataque de su agresor y se convirtió en la primera persona en dar una buena descripción de su asaltante, que resultó ser un hombre de aspecto agradable de unos 40 años.

Gertrude Hamacher
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Kurten perdió totalmente el control de sus impulsos sádicos. El 29 de Septiembre violó a otra muchacha de 31 años, Ida Reuter, y la mató a martillazos en un bosque a las afueras de Dusseldorf. El mismo destino sufriría Elizabeth Dorrier, una muchacha medio gitana el 12 de Octubre del mismo año. El 25 de Octubre volvió a dos mujeres con un martillo.

Ida Reuter
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Dusseldorf se encontraba en una situación de pánico extremo, sólo comparable al que causó Jack el Destripador en Londres. El 7 de Noviembre desapareció Gertrude Albermann, una niña de 5 años. Dos días después, un periódico local reciba una carta con un mapa indicando dónde encontrarla. La niña apareció en dicho lugar estrangulada y apuñalada unas 35 veces.
En 1930 proseguían los ataques con martillo y estrangulaciones, haciendo que toda una ciudad se sintiese impotente a la hora de detener a este asesino. Sin embargo, la increíble suerte que le había acompañado hasta entonces pareció volverse en su contra. Maria Budlick, una criada sin empleo se desplazaba de Colonia a Dusseldorf en busca de trabajo. Al llegar se encontró en la estación de tren un hombre que le ofrecía guiarla hasta una residencia de mujeres. Tras aceptar la proposición, la mujer recordó los titulares de los periódicos, declinando la ayuda del hombre. Pero este seguía insistiendo mientras la mujer continuaba negándose, teniendo que intervenir un segundo hombre. El primer hombre se marchó y Maria se quedó con su salvador, que no fue otro que Peter Kurten. "La chica me dijo que estaba sin trabajo y no tenía dónde ir. Accedió a venir conmigo a mi habitación del Mettmanner Strasse pero luego, de repente, me dijo que no quería mantener relaciones sexuales conmigo y me preguntó si podía encontrarle otro sitio para dormir".

Los dos se fueron en un tranvía a Worringerplatz y luego se adentraron bastante en los bosques Grafenberg. Allí Kurten cogió a Maria por el cuello y le preguntó si podía tenerla. "Pensaba que bajo las circunstancias aceptaría y acerté. Después la llevé al tranvía, pero no llegué hasta él con ella porque temía que pudiera informar al policía que había allí. No tenía intención de matar a Budlick ya que no había mostrado resistencia".

Kurten se encontraba tranquilo y seguro de que nadie le había visto llevarla a la estación. "No pensaba que Budlick fuera capaz de encontrar el camino a mi apartamento en la oscura Mettmaner Strasse. Así que me sorprendí mucho cuando el miércoles 21 de Mayo la vi otra vez en mi casa". En contra de lo que pensaba Peter, Maria había recordado la calle, sobre todo por la placa indicadora. Aunque Maria le había prometido no decírselo a nadie a cambio de salir con vida, esta escribió una carta a una amiga relatándole la historia. La carta le llegó a una persona equivocada (Brugmann en vez de Bruckner), que al leerla llamó a la policía. María Budlick fue localizada por la policía y, para sorpresa de Peter, fue capaz de llevarlos al apartamento de Mettmaner Strasse. Sin embargo, Peter no se encontraba dentro cuando ella llegó y cuando este se cercioró de lo que estaba ocurriendo se fue de allí con el sombrero tapándole los ojos. Hasta ese momento, Peter Kurten sólo podía ser acusado de la violación de María. Nada más lo relacionaba con los crímenes del vampiro. Sin embargo, este hecho delictivo era suficiente como para 15 años de cárcel.

El jueves 22 de Mayo pasó por su casa a visitar a su esposa y recoger sus cosas. Pasó la noche en una habitación alquilada donde durmió hasta el viernes por la mañana. Fue esa mañana cuando se decidió a contarle a su esposa lo ocurrido. La desesperación se apoderó de su mujer, desempleada y con su esposo prácticamente en la cárcel. Esta le amenazó con suicidarse si la abandonaba para huir. Ante tales hechos, Peter decidió “rendirse” para sacarla del apuro a su mujer. Le confesó que él era el temido y buscado “vampiro” revelándole todos sus crímenes. Le propuso que fuese sea ella quien lo denunciase a la policía para recibir la recompensa. Y así fue. El 24 de Mayo de 1930, la esposa de Peter le contó todo lo acontecido a la policía, indicándole que había quedado con él a las 3 de la tarde en la puerta de una iglesia. Toda la zona fue rodeada y 4 oficiales vigilaron dicha zona con sus revólveres cargados. Peter apareció y se entregó sin ofrecer resistencia: “No hay razón para tener miedo”, dijo a la policía.

Una vez arrestado, Peter habló con un afamado psicólogo, el doctor Karl Berg, que escribiría un libro sobre Peter titulado “El sádico”. Berg consiguió hacerse con la confianza de Peter descubriendo que su memoria llegaba a tener una extraordinaria claridad a la hora de recordar cada uno de los detalles de sus crímenes. Era curioso que cuando se trataba de cosas que para Peter no tenían valor emocional, su memoria era muy mala.

Dibujo de Peter Kurten
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Fue el propio Peter Kurten el que dio su lista de asesinatos, llegando a un total de 79, los cuales fue describiendo uno a uno. Un número tan grande de crímenes no era creíble, así que se tomó su tiempo para ir detallando uno a uno al psicólogo cómo habían sucedido. El mismo Kurten le dijo a Berg que entendía que no se los creyese todos a pies juntillas porque cualquiera podía atribuirse crímenes leyendo en los periódicos los detalles.

Es curioso que el verdadero motivo que llevaba a Kurten a contar todos sus crímenes al detalle y su empeño en que se los atribuyesen no era otro que garantizar un futuro a su esposa, aquella a la que había sido infiel pero a la que quería garantizar una recompensa para años venideros.

Finalmente fue acusado de 9 asesinatos consumados y 7 intentos de asesinato. El juicio comenzó el 13 de Abril de 1931 y se convirtió en un espectáculo. Peter estaba encerrado en una jaula que le llegaba hasta los hombros. Detrás de él se colocaron calaveras de sus víctimas, partes de cuerpos mostrando los daños causados y numerosos objetos utilizados: cuchillos, cuerdas, tijeras, martillos, etc.

La gente quedó sorprendida al encontrarse con un "monstruo" vestido como un hombre de negocios, con buena voz y buen aspecto. Inicialmente se declaró inocente asegurando que había confesado los crímenes para ayudar a su esposa pero, tras dos meses de juicio, volvió a su confesión original.

Los mejores doctores de Alemania testificaron que Peter había sido perfectamente consciente de todos sus crímenes y que su motivo no era otro que vengarse de la sociedad por lo que le habían hecho pasar en la cárcel. A la pregunta de si tenía conciencia, Peter respondió: “No tengo. Nunca sentí arrepentimiento en mi alma; nunca pensé que lo que hice estaba mal aunque la sociedad lo condenara. Mi sangre y la de mis víctimas estarán en la cabeza de mis torturadores. Debe haber un Ser Superior que creará la chispa de la vida. Ese Ser juzgará buenos mis actos puesto que vengué mi injusticia. Los castigos que sufrí destruyeron todos mis sentimientos de ser humano. Por eso no tuve piedad con mis víctimas".

Peter describió con un detalle asombroso cada uno de sus crímenes. El jurado se tomó solo hora y media para declararlo culpable de todos los cargos, condenándolo a muerte 9 veces.
Kurten fue guillotinado el 2 de Julio de 1931 en la prisión de Klingelputz. Antes de morir le dijo al psiquiatra de la prisión: "Dime. Una vez que me corten la cabeza, ¿seré capaz de oír, al menos por un momento, el sonido de mi propia sangre saliendo de mi cuello? Ese sería el placer para acabar con todos los placeres.”

Charles Manson

*Arrastrando sentimientos*


Charles Milles Manson nació en Cincinnati, Ohio (EEUU), el 12 de noviembre de 1934. Hijo ilegítimo de una joven adolescente de 17 años, Kathleer Maddox.
Su verdadero padre es un misterio, a pesar de que su madre interpuso una demanda judicial para demostrar la paternidad de un hombre con el que convivio unos años, como dijo el mismo Manson su madre era una: "prostituta de diecisiete años".


Su infancia transcurrio viajando de ciudad en ciudad hasta que a los 8 años su madre salio de prision, donde cumplia una pena de cinco años por robo y agresión. Durante este tiempo convivio con su tia, una beata contraria a cualquier forma de placer, el cual consideraba pecaminoso.

Vivio con su madre (alcohólica) unos años hasta que por medio de un robo reunió el dinero necesario para "independizarse", a los 14 años fue detenido por primera vez y a partir de este momento su vida transcurrio entre fugas e ingresos en prisión, por lo cual se podría decir que su formación fue la que recibio en centros penitenciarios con otros presos.

Recien cumplida su mayoría de edad ya contaban entre sus hazañas el robo, una violación homosexual a un compañero, agresiones y varias fugas.

En 1953 con 19 años se casa con una enfermera de 17 años, habiendo tenido hasta ese momento solo relaciones homosexuales, tuvo su primer hijo pero el matrimonio fracaso y se divorciarion en 1958. Un año despues se caso con una prostituta para que no declarara contra él y de ese matrimonio nació su segundo hijo.

Posteriormente ingreso en prisión donde comenzó a formarse en el esoterismo y paso a formar parte de la Iglesia de la Cienciología, todo esto desencadeno en que en 1967 cuando abandono la carcel con 32 años llevase 17 años de su vida en la carcel.

Esta formación esoterica le llevo a contar con un grupo de seguidores "su familia", segun su filosofia solo los que les siguiesen se salvarían del apocalipsis.

Manson, que se autodenominaba Satán (además de Jesucristo, el Espíritu, el Anticristo y el Demonio), predicaba una curiosa doctrina, una mezcla de conceptos orientalistas y una reinterpretación de la Biblia.

Hippies, drogas, sexo libre, rock...Aquello era demasiado para un tipo que había aprendido a base de abusos a manipular a la gente y a ser temido por sus enemigos. El bueno de Manson fue bien acogido en la comunidad alternativa californiana. Tanto que se fue a vivir con una bibliotecaria -y ecologista radical- llamada Mary Brunner. Al poco tiempo, el tipo que posteriormente se autoproclamaría Anticristo, metió en casa a una chica de 16 años que encontró en la calle. Esto no molestó a Mary, que creía firmemente en los principios Hyppies, dando lugar a lo que sería el germen de "La Familia", institución creada a la medida de Manson.


Pronto comenzaron a recorrer toda la costa en un destartalado autobús escolar, predicando la palabra del ecologismo y el sexo libre, y captando la atención de numerosos seguidores. Eran ya una de las atracciones de Los Ángeles: ricos, famosos y celebridades recibían con los brazos abiertos a la comuna. Como Dennis Wilson, batería de los Beach Boys, que los alojó en su casa.

Y fue Wilson el que desencadenaría la ira de Manson. el chico de la playa, le había presentado a un productor musical -hijo de Doris Day- que vivía en una lujosa mansión en la calle Cielo Drive 10500, lugar al que acudiría Manson cada dos por tres para convencerle de que le produjera un disco. Ver como meses depués los Beach Boys sacaban el álbum 20/20 con la canción "Never learn not to love" -calco de un tema compuesto por Manson- tuvo que ser suficiente para que el líder de La Familia gritara "¡¡Cerdos!!".



Nunca pudo probarse que matará a nadie él mismo, pero ordenó varios asesinatos.

En ese periodo, Bobby Beausoleil -miembro de la familia- se pelea con un traficante de mescalina llamado Gary Hinman. Manson, Beausoleil y Susan Atkins no dudan en presentarse en casa de Hinman para pedirle dinero. El tipo se niega, así que Manson le corta una oreja y se va de la casa diciendo a sus seguidores que hagan con él lo que quieran. Y vaya si lo hicieron. O eso parece por el estado en el que quedó el cadáver del traficante.

Este no era el primer delito de sangre cometido por La Familia, aunque sí el más grave. La detención de B. Beausoleil por el asesinato de Hinman a los pocos días de producirse, provoca que Manson busque un nuevo refugio para sus "hijos". Nada mejor que una granja abandonada, en el desértico Valle de la Muerte. Allí la familia se prepara para lo que Manson denomina el Helter Skelter: el fin del mundo en el que los negros se levantarán en armas para dominar a los blancos...una teoría que Manson refuerza basándose en signos que sólo él percibe, como las advertencias incluídas a este respecto el White Album de Los Beatles.

El viernes 8 de agosto de 1969 Manson ordenó la ejecución de todas las personas que se encontrasen en el 10050 de Cielo Drivey para ellos envió a Susan Atkins, Patricia Krenwinkel y Leslie Van Houten -acompañadas por Tex Watson, miembros de su familia.

La vivienda por aquel entonces de Roman Polanski, entre las personas asesinadas se encontraba la esposa de este, Sharon Tate, que se encontraba embarazada de 8 meses, el matrimonio Jay y Gibby Folger, y Wojtek Frykowski. Las mujeres de Mason mataron salvajemente a Sharon Tate cortándole sus pechos y muriendo desangrada.

En una de las paredes se podía leer escrito con sangre humana ¡Cerdos!!".


Al día siguiente, Manson organiza el asesinato del matrimonio La Bianca para extender el rumor de que ha comenzado una cacería por parte de negros radicales. Esta vez sí acude con el grupo, pero da instrucciones y se marcha antes de que empiece el espectáculo.

Pocos días después detienden a S. Atkins acusada de participar en la muerte del traficante de mescalina. En prisión, habla largo y tendido sobre su maravilloso líder y sus aventuras con La Familia. La poli detiene a Manson el 12 de octubre del 69 junto a otros miembros del clan.

Richard Chase - El Vampiro de Sacramento

*Arrastrando sentimientos*

"A veces oigo voces por teléfono... ignoro qué voces... amenazas. Suena el teléfono y alguien me dice cosas extrañas...que mi madre me envenena poco a poco y que me voy a morir. Me siento observado.. sé que alguien me vigila...."
"...si devoré a esas personas fue porque tenía hambre y me estaba muriendo. Mi sangre está envenenada y un ácido me corroe el hígado. Era absolutamente necesario que bebiera sangre fresca.."



este enfermo mental,creia que le era completamente necesario beber la sangre de sus victimas
Estas declaraciones, forman parte de una entrevista psiquiátrica a Richard Tranton Chase, un asesino diagnosticado esquizofrénico paranoide tras disparar, apuñalar, descuartizar, y beber la sangre de seis personas en 1987, ganándose el apodo de "el vampiro de Sacramento".

Desde muy joven, Chase es conocido por su conducta psicótica que alterna períodos de apatía con otros de agresividad. Esto, según algunos psicólogos estaría debido en gran parte a unos traumas infantiles por las constantes peleas entre su padre alcohólico y su madre, así como el posterior divorcio de éstos.

A los 21 años, se va de casa para compartir piso con unos amigos.

Allí, continuamente drogado, empieza a obsesionarse con la idea de que una organización criminal trata de acabar con él, hasta tal punto que clava con tablas la puerta de su habitación, entrando y saliendo de ella por un pequeño agujero que había hecho en el fondo de un armario de pared.

Poco tiempo después, se afeita la cabeza y acude asustado al médico alegando que su cráneo se está deformando poco a poco y los huesos de éste le agujerean la piel. Al mismo tiempo dice sentir que se muere porque alguien le ha robado la arteria pulmonar, y nota que su sangre no puede circular.

Es internado en un psiquiátrico, saliendo de éste al poco tiempo, pese a la opinión de algunos médicos que lo consideran peligroso.

Una vez sólo, deja de tomar la medicación que le habían prescrito y su conducta comienza a empeorar, pues creyendo que su sangre se estaba volviendo polvo y que necesitaba otra más fresca para sobrevivir, se inyecta y bebe sangre de conejo, tragándose además crudas las vísceras de los animales...

Poco después cae gravemente enfermo, y los médicos tras percatarse de su obsesión por consumir sangre, lo internan de nuevo diagnosticándole una fuerte esquizofrenia paranoide además de conducta peligrosa.
Un año después, de nuevo en la calle, descuartiza a numerosos perros, gatos y vacas afín de beber su sangre y vísceras mezcladas con Coca-Cola a modo de cóctel, estando convencido que a causa de la falta de sangre, su estómago se empieza a pudrir, su corazón disminuye de tamaño y que los distintos órganos se desplazan en su interior.

Fascinado por los crímenes de los asesinos Kenneth Bianchi y Angelo Buono, guarda celosamente todos aquellos recortes de prensa que los menciona y se compra una pistola de calibre 22 dispuesto a imitarlos.

A los 28 años, comienza una serie de crímenes disparando dos veces sin motivo alguno sobre un desconocido, que se convertiría en la primera de sus víctimas.
Su segunda víctima, una joven de 22 años, es salvajemente asesinada a pocos metros de su casa cuando se encontraba sacando la basura. Chase dispara tres veces sobre ella, y mientras agoniza, le abre el vientre para arrancarle los intestinos, que esparce cuidadosamente por el suelo. Luego, le corta el hígado, el diafragma, un pulmón y los riñones, colocándolos encima de una cama. En un ataque de histeria apuñala varias veces el cuerpo sin vida y tras beber su sangre, se pinta la cara con ella. Finalmente, como toque final a su "obra", defeca sobre la boca del cadáver y abandona la casa, satisfecho.

Cuatro días después comete el más sangriento de sus crímenes entrando en una casa elegida al azar y disparando a la cabeza de



Entre sus asesinatos se incluye un niño de 22 meses, se llevo el cadaver al escapar Por su perversión por beber sangre se le conocía como el "Vampiro de Sacramento"
una pareja de 27 años, un niño de 6 años y un bebé de 22 meses. Luego, llevándose el cuerpo de la mujer a una habitación, sodomiza el cadáver, le arranca un ojo y bebe su sangre. Momentos más tarde, es sorprendido en su macabra carnicería por alguien que llama a la puerta mientras vaciaba el cráneo del niño, y huye a toda prisa llevándose el cadáver del bebé.

En su propia casa, decapita el cuerpo tras beberse la sangre y devorar el cerebro crudo.
Esa misma tarde, la policía descubre la matanza y comienza una serie de investigaciones por toda la ciudad registrando cada rincón de la ciudad tratando de atrapar al psicópata asesino.
Cuando tres policías llaman a la puerta del vampiro no obtienen respuesta, pero oyendo ruidos en el interior deciden de vigilar el apartamento.
Poco después, Chase sale de la casa con una caja de cartón bajo el brazo, que arroja al suelo para tratar de huir al ver a los agentes en la puerta. Su contenido se esparce por el suelo asombrando a los policías: se trata de ropa ensangrentada y trozos de cerebro humano...

El asesino es finalmente detenido. Al registrar su apartamento, se encuentran además de un espantoso olor a putrefacción, manchas de sangre cubriéndolo todo, huesos humanos en la cocina y el salón, un plato con restos de cerebro encima de la cama y la nevera repleta de recipientes con órganos humanos y animales en el interior.

En el juicio trata inútilmente de justificar sus macabros crímenes diciendo que unas voces de seres extraterrestres y otras criaturas lo acosaban continuamente obligándole a matar...
Finalmente es condenado a pena de muerte aunque su ejecución en la cámara de gas nunca sería llevada a cabo, pues Richard se suicida pocos meses después en su celda con una sobredosis de antidepresivos en diciembre de 1980.

John George Haigh - El vampiro de Londres

*Arrastrando sentimientos*

En algunos casos, los sueños son capaces de condicionar un comportamiento hasta alcanzar extremos inimaginables, sobre todo si la persona afectada tiene una mente fría y un corazón débil, como puede ser el caso de un criminal.

fotos del juicio



John siempre había tenido un sueño que lo venía obsesionando desde muy pequeño, una pesadilla muy extraña: se veía en un campo repleto de crucifijos que lentamente se iban transformando a su paso en árboles sin hojas con largas ramas por las que caían gotas de rocío. Al aproximarse a los árboles, podía ver como las gotas que cubrían las ramas no eran agua... eran sangre. Los árboles comenzaban a retorcerse como si sufrieran un tormentoso daño y la sangre brotaba de los troncos, mientras una silueta borrosa que portaba una copa recogía el líquido rojo. Luego, una vez llena se le acercaba y se la ofrecía ordenándole beberla.
John se sentía completamente indefenso ante la situación. No era capaz de mover un solo músculo y quería librarse de la pesadilla. El ser, le dice que la única manera de librarse de él, es matar, para así saciar su verdadera sed.

La cruel pesadilla le estaba destrozando los nervios y cada vez se sentía menos dueño de sus actos. El quería ser libre, no volver a soñar... y terminó asumiendo que para hacerse libre tenía que hacerla real.

En 1949, Haigh vivía en una confortable pensión londinense, pasando casi desapercibido por los demás locatarios. Su aspecto físico, moreno, corpulento y muy bien parecido, además de una agradable sonrisa, hacía que todas las mujeres se fijaran en él. Les había hecho creer que era el dueño de una fábrica metalúrgica, por lo que además lo respetaban y eso le agradaba.

Pero las cosas no le iban muy bien. Apenas tenía dinero y la dueña de la pensión le había llamado varias veces la atención. Por si fuera poco, esos terribles sueños no dejaban de acosarle.


Olivia Durand-Deacon era una de las elegantes viudas de mucho dinero que se sentían interesadas por él, pero más que por su físico, por la actividad que le habían dicho que ejercía: agente comercial. La señora quería que le sirviese de intermediario para llevar a cabo un negocio de uñas artificiales. Cuando se hacen amigos, le enseña una muestra de unas uñas hechas de papel, preguntándole si creía que podían tener éxito comercial. El hombre promete interceder por ella ante un posible negocio y citarla con otro agente comercial. Cuatro días después la condujo a Crowley con el fin de discutir la fabricación de las uñas artificiales haciéndole creer que la cita tenía lugar allí. Quedaron en el pueblo, en dónde la recogería para ir a la fábrica.

Antes de la cita, compró un tonel de acero diseñado para resistir la corrosión de los ácidos, luego 153 litros de ácido sulfúrico, y lo hizo enviar a un almacén abandonado en Crowley.
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En realidad a donde conduciría a Olivia no sería a la fábrica, sino a unos almacenes semiabandonados para el depósito de mercancías. La mujer nunca hubiese imaginado que un hombre tan correcto tenía la extraña especialidad de disolver a sus amistades en ácido sulfúrico.

Al día siguiente todo el mundo preguntaba preocupado por Olivia, la mujer no tenía por costumbre pasar noches fuera de la pensión y, mejor dicho, nunca; pero en esta ocasión, no había dado "señales de vida".

Haigh respondía con aire sorprendido que no había acudido a la cita, que tras esperarla durante una hora se había ido sin verla. Y como seguía sin aparecer, se ofreció junto a otros pensionistas para ir a la policía a denunciar la desaparición de la viuda.

Tuvo que hacer dos largas declaraciones en la comisaría, no mostrándose reticente o nervioso y siempre afirmando que la viuda no había acudido a la cita. No tenía nada que temer, pues pensaba que las precauciones que había tomado lo pondrían al abrigo de toda sospecha.



Bebía la sangre de sus víctimas. Pero el escepticismo y las sospechas del comisario de policía lo llevaron por otras pistas. Por el hecho de que no acababa de gustarle el hombre y dejándose guiar por la intuición, decidió llevar a cabo una serie de investigaciones rutinarias que le ayudaron a descubrir algunos cabos sueltos que Haigh no había tenido en cuenta: tenía antecedentes penales por estafa y robo, además de que se descubrió que no era el tal jefe de la empresa que decía, pues terminaron localizando al verdadero jefe, y declaró que sólo le contrataba de vez en vez como representante.

En los almacenes, los policías encontraron tres bombonas de ácido sulfúrico, además de un delantal, unos guantes de caucho y un revólver que recientemente había disparado una bala. También hallaron otras pruebas macabras, como huellas de sangre en la pared y el delantal, un charco de grasa en un bidón vacío de ácido, y para colmo de sospechas, el recibo de una tintorería por un abrigo de astracán.

Expertos analistas de Scotland Yard analizaron cuidadosamente los restos de grasa y dos partes casi intactas de una dentadura, que finalmente fueron identificadas por el dentista de la mujer.

Haigh mantenía su disfraz de inocencia respondiendo amablemente a cada interrogatorio, aunque la policía de Scotland Yard sabía que mentía en sus declaraciones y que todas las pistas halladas le apuntaban como el asesino. Pero al darse cuenta que no podía seguir ocultando el crimen por mucho más tiempo, termina haciendo unas siniestras declaraciones:

"Si le confesara la verdad no me creería, es demasiado extraño. Pero se la voy a confesar. La señora Durand no existe. Ustedes no encontrarán jamás ningún resto de ella ya que la disolví en el ácido, ¿cómo podrán probar entonces que he cometido un crimen si no existe cadáver? Le disparé a la cabeza mientras estaba mirando unas hojas de papel para confeccionar sus uñas postizas, después fui por un vaso y le hice un corte con mi navaja en la garganta. Llené el vaso de sangre y me lo bebí hasta saciar mi sed. Luego introduje el cuerpo en el tonel llenándolo después de ácido sulfúrico concentrado Después me fui a tomar una taza de té. Al día siguiente el cuerpo se había disuelto por completo, vacié el tonel y lo dejé en el patio".

Lo que Haigh no sabía era que la policía londinense, en un minucioso trabajo de investigación, sí había encontrado restos del cadáver y lo habían incluso identificado.

Después de su detención y confesión, la policía sospechó de otros cinco crímenes acaecidos un año antes en similares condiciones. Finalmente también se declaró culpable de esos crímenes, alegando además que a todas las víctimas les había bebido la sangre.

En el juicio, su abogado defensor intentó utilizar la pesadilla del hombre y el acto de vampirismo como recurso, queriéndolo hacer pasar por demente que se veía obligado a matar por una obsesiva ilusión vampírica, pero no dio resultado. Si bien los psiquiatras reconocieron sus rasgos paranoides como síntoma precursor de una aberración mental que le acarreaba una alteración completa de la personalidad, trastornándole el carácter y la conducta, el hombre había explotado económicamente a sus víctimas, bien vendiendo objetos que robaba o adueñándose de bienes u otorgándose falsos poderes.

Para los jueces se trataba de algo más que de una mente enferma que bebía la sangre de sus víctimas; era un personaje frío y calculador que premeditaba sus crímenes y actos, fingiendo una locura que lo convertiría en irresponsable ante la ley.

Finalmente es sentenciado a la pena de muerte, a la que el acusado ni siquiera apela; es ahorcado en la prisión el 6 de agosto de 1949.